¡¡¡Eh, ese autobús que viene a recogernos no es como los que usamos en el cole!!!. Así empezamos la salida de 3º EP a Vitrasa. Nos dividimos en 2 grupos. El grupo 1 fue primero y luego fue el grupo 2. Al primer grupo vino a recogerlo el autobús más moderno de la empresa y que empezó a circular por la ciudad hace sólo un par de semanas. ¡Tiene hasta wifi y puerto USB para cargar el móvil!
Un lujazo de autobús comparado con los autobuses que hasta no hacen muchos años cubrían las distintas rutas urbanas, como pudimos comprobar cuando nos subimos a uno de los primeros autobuses urbanos que circuló por Vigo.
¡¡Vaya diferencia!!, ¿no? ¡¡Pues por dentro las diferencias son muchas más!!
Luego nos subimos a otro tipo de autobús urbano: el autobús oruga. ¡Qué largoooooo!
Nos enseñaron también autobuses especiales para personas con movilidad reducida.
Luego nos volvimos a subir en el autobús moderno y nos explicaron qué tienen que hacer los conductores cuando acaban su turno por la noche. Lo más divertido fue pasar por el tren de lavado ¡¡dentro del autobús!! Teníamos miedo a que entrase el agua, pero nos lo pasamos genial.
El conductor nos mostró el lugar en el que repostan y a continuación nos llevó a los talleres donde se reparan los autobuses que se estropean. Allí dos trabajadores nos enseñaron algunos de los materiales y herramientas que usan para reparar los componentes electrónicos de algunas partes de los autobuses. Nos dejaron ver cómo el estaño se volvía líquido y muy rápidamente se volvía sólido al enfriarse. Nos dejaron tocar microchips y usamos unas super lupas para intentar leer las letras diminutas que había escritas en ellos. ¡Incluso pudimos usar un microscopio digital y ver los pelos de algunos compañeros! Para terminar la visita al taller nos hicieron hacer el test de la amistad, que consistía en darnos la mano mientras tocábamos unas piezas de metal, y si la máquina pitaba cuando nos dábamos la mano significaba que éramos amigos. Era un circuito.¡Todos somos muy amigos!
Después nos fuimos a la parte en la que están las oficinas y allí vimos cómo controlan en un monitor dónde se encuentra cada autobús en la ciudad. Allí es también donde resuelven el problema cuando un autobús se estropea.
Y ya está. Ya teníamos que volvernos al cole. Así que nos hicimos una fotito y nos preparamos para
volver. Y en ese momento apareció el conductor con este autobús y se nos abrieron mucho los ojos.
¿Os imagináis lo divertida que fue la vuelta al cole? ¡No creo! 🙂
¡¡Muchas gracias a Vitrasa y a los profes por enseñarnos tantas cosas sobre el transporte urbano y hacerlo de una manera tan divertida!!